Con motivo de la reunión de los ministros de Trabajo y Empleo del G20 que tendrá lugar los días 18 y 19 de julio 2013 en Moscú, el Director General de la OIT, Guy Ryder, y el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría han emitido Declaración conjunta y una actualización estadística de Perspectivas del mercado laboral a corto plazo y desafíos clave en los países del G20.

El informe ofrece una visión general de las políticas y medidas adoptadas -y de las que han sido modificadas de manera significativa- por parte de los países del G20 entre 2010 y principios de 2013. Las medidas incluyen siete áreas clave: creación de empleo, políticas del mercado laboral, protección social, desarrollo de capacidades laborales, empleo de calidad, empleo juvenil y participación económica de la mujer.

Según los nuevos datos de la OIT y la OCDE, el desempleo ha subido en la mitad de los países del G20 y ha bajado solo marginalmente en la otra mitad. En un contexto de una tasa de desempleo aún más alta entre los jóvenes, su tasa de participación en los mercados laborales también ha declinado, con consecuencias preocupantes a largo plazo.

 

Los rápidos cambios demográficos que se están produciendo en muchos países están comenzando a tener un impacto en los mercados de trabajo, debido al marcado descenso de la tasa de crecimiento de la población activa.

La desigualdad de ingresos y salarios es alta y ha aumentado en muchos países del G20. Sin embargo, la situación varía, con un incremento en salarios y en la calidad de los trabajos (desde una base baja) en muchas economías emergentes, mientras que en las economías avanzadas ha ido en la dirección contraria.

Según señala el informe conjunto OIT-OCDE “Desafíos en el empleo, el mercado laboral y la protección social: Medidas clave desde 2010”, numerosos países del G20 ya han aplicado medidas para incrementar los niveles de empleo, salarios e ingresos, y para facilitar una protección social de mayor calidad de los hogares vulnerables. En ese sentido, algunas de las políticas exitosas que se han implementado han sido:

1.- Aumento del nivel de inversión en infraestructuras para promover crecimiento económico y productividad a medio y largo plazo, y facilitar la creación de empleo a corto plazo. Australia, Brasil, Canadá, Indonesia, Japón y Sudáfrica han dedicado importantes recursos para la inversión en infraestructuras, lo que suele tener un alto componente de creación de empleo.

2.- Mejora del nivel y de la cobertura de los salarios mínimos para hacer frente a la pobreza y la desigualdad, contribuyendo a su vez a impulsar la demanda nacional. Varios países del G20 han aumentado los salarios mínimos para combatir la pobreza en el empleo, como China, Brasil e Indonesia.

3.- Mejora de los mecanismos de fijación de salarios, como el fortalecimiento de la negociación colectiva, para alinear mejor salarios y productividad, y para hacer frente a la desigualdad.

4.- Ampliación de la cobertura de los sistemas de protección social para incrementar la fortaleza de los hogares, reducir la pobreza y propiciar una mayor inclusión social. Argentina ha ampliado la cobertura de subsidios para la infancia y la salud maternal; el Plan Sem Miséria (Sin Pobreza) en Brasil combina pagos en efectivo, oportunidades de empleo y acceso a servicios públicos dirigidos a los colectivos pobres; India ha puesto en marcha servicios adicionales de maternidad y ha ampliado los servicios de nutrición y cuidados médicos a 8,7 millones de niñas; Rusia ha ampliado el apoyo a la población de mayor edad; Sudáfrica ha incrementado las ayudas a las personas de mayor edad, las personas con discapacidad y los niños.

5.- Adopción de programas públicos de empleo como vehículo de protección social de los más vulnerables. India ha dado trabajo a 40 millones de hogares a través de empleos garantizados en el medio rural.

6.- Fortalecimiento de los programas de desarrollo de capacitación profesional y mejora de la calidad de los sistemas nacionales de educación.

7.- Mejora del acceso al crédito, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs).

8.- Concesión de subsidios para la contratación de personas de grupos vulnerables. Estas ayudas se concedieron en Argentina, Australia, Brasil, Canadá, Francia y Estados Unidos. En muchos países, estas ayudas se dirigieron a grupos específicos, como las mujeres, los jóvenes y los desempleados de larga duración. Estados Unidos concede beneficios fiscales a los empresarios que contratan a veteranos de guerra con algún tipo de discapacidad.

En este contexto, Guy Ryder ha subrayado la necesidad de medidas dirigidas a fortalecer la demanda nacional en los países del G20 y a reequilibrar la demanda global agregada. “Hay margen para hacer más”.

Declaración conjunta en:
http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/media-centre/statements-and-speeches/WCMS_217775/lang–es/index.htm